Los Marshall están perdidamente enamorados, tienen un precioso
hogar y disfrutan de un gran éxito profesional. Tras un exterior aparentemente perfecto se
oculta un dolor secreto: por mucho que lo han intentado, aún no han podido
tener hijos. La cuna, la caja de juguetes y la trona permanecen sin usar, así
que los Marshall se toman su tiempo y ocultan sus emociones adoptando todas las
mascotas que pueden. Cachorritos, gatitos, potrillos..., cualquier animal que
necesite cuidados es bienvenido en su casa.
Honey Darnell. Esta cantante
de gran talento se atascó mientras componía su nuevo álbum y creyó que un
cambio de aires y de paisaje acabaría con su bloqueo. El encanto y los
caballeros del Sur han sido fuente de inspiración para los compositores durante
generaciones, pero la vida en Appaloosa Plains ha adquirido un estilo propio.
Los Cuerley. Como descendiente de uno
de los primeros colonos del lugar, viven en una parcela de terreno privilegiada
en la calle Principal. Con el aumento de la presión
externa, Tate y Esme se volvieron más reservados y cautelosos, y levantaron
muros para mantener fuera de su propiedad a las visitas no deseadas. Pero
cualquiera que consiga ver más allá de su tosco exterior, encontrará una fuente
de información fiable sobre la historia de la ciudad y el Lejano Oeste.
Las hermanas Bird siempre parecen estar por
encima de las riñas cotidianas del resto de la población. El encanto y el
aspecto de muñecas de porcelana de estas chicas un tanto reservadas y siempre
misteriosas atraen a numerosos pretendientes deseosos de conquistarlas. La
fascinación de Oriole por las baratijas ajenas le ha ocasionado problemas en
numerosas ocasiones, pero, gracias al trabajo de Alouette en el periódico
local, el nombre de la familia casi siempre logra mantenerse limpio.
La familia Parrott, se mudó de
Hawái al territorio continental hace unos años, les parece un clan de lo más
exótico. Sus problemas quedan disfrazados de manera eficaz por la convicción de
los vecinos de que su forma de comportarse se debe a diferencias culturales.
Kanoa lleva una vida ajetreada que lo obliga a desplazarse a la ciudad por
motivos de trabajo y puede que algo más. Sin embargo, los años parecen haber
vuelto a Jazlyn más sumisa y oprimida.
Los Schmidt. Benjamín es un manitas de
día y un soltero de oro de noche. Vive solo con su cachorro Ralston, pero eso
no significa que sea un tipo solitario. Las mujeres de Appaloosa saben apreciar
sus habilidades y el número de visitas que realiza con el pretexto de
"reparar aparatos estropeados" no es en absoluto sutil.
Plumas a gogó. Los miembros de este ecléctico grupo han decidido
poner dinero entre todos para alquilar su propia casa en el campo. Vienen de
diferentes estilos de vida.
·
Benni es la belleza sureña con un aire de
modernidad.
·
Zac es el chico malo del lugar, cocinero de línea
durante el día y motorista por la noche.
·
Hailey es la típica vecina afable y guapa cuyo
único deseo es tener un cachorrito.
·
Kenji es el
joven arqueólogo que se muere por ver más de cerca la excavación de dinosaurios
de las afueras de la ciudad.
Lo único que comparten es
su amor por los animales, pero el propietario tiene una política muy estricta
sobre las mascotas y no les permite bichos que suelten pelo. Así que, hasta que
consigan hacerle cambiar de opinión, parece que tendrán que conformarse con un
amiguito con plumas.
Los Pinkerton .Gavin Pinkerton se está
adaptando poco a poco a la vida en el campo. Como cirujano plástico de las
estrellas, los negocios le iban de lujo en la glamurosa ciudad de Bridgeport.
Pero tras un pequeño error con el escalpelo y una demanda por negligencia
médica, Gavin sintió la desesperada necesidad de cambiar de aires. Su ritmo de
vida como médico de pueblo en Appaloosa Plains no es ni de lejos tan frenético
ni ajetreado como solía ser, pero puede que el campo tenga otros encantos
distintos que ofrecerle. De momento tiene intención de pasar inadvertido y
espera que su mancillada reputación no acabe pasándole factura de nuevo.
Los Pelly. Imogen solía tenerlo
todo. Su participación en concursos de belleza desde muy jovencita la llevó al
estrellato y convirtió los escenarios en su segundo hogar. El mundo vivió con
ella año tras año de su adolescencia a través del exitoso programa "Al
giro de la plomada", e inauguró su edad adulta con un papel estelar en
"Simsylvania", donde protagonizaba al interés amoroso de dos hombres
lobo de distintos clanes establecidos a océanos de distancia: uno en
Transilvania y el otro en Pensilvania. Pero, por desgracia, su mundo se vino
abajo a causa de un embarazo inesperado y una consiguiente cirugía estética
desafortunada. Como heredera de la gran pantalla, permanece de incógnito en el
campo a la espera de que se acaben todos sus problemas.
Los hermanos Singleton se
convirtieron en millonarios tras cobrar los beneficios de sus inversiones en el
sector tecnológico justo antes de que explotara la burbuja de las empresas
punto com. Con tanto dinero y tanto tiempo libre en sus manos, decidieron poner
rumbo al Medio Oeste. De momento no es que hayan tenido demasiado éxito como
criadores de caballos. Entre los conocimientos de Rodney y el encanto físico de
Booker, seguro que cualquier cosa que se propongan les acaba yendo viento en
popa.
Los Blackburn .Si le preguntas
a Vera Blackburn acerca de la obediencia canina, te dirá directamente: "No
hay perros malos, hay dueños malos". Y a ver quién es el valiente que se
lo discute cuando en mitad de la respuesta recibe un chasquido de dedos y una
mirada desafiante. Los años no han sido benévolos con su rostro, y hasta hay
quien dice que las arrugas se le quedaron grabadas a causa de su actitud severa
y su omnipresente ceño fruncido. Sin embargo, aquellos que lleguen a conocerla
descubrirán que quiere a sus mascotas caninas con locura y hasta puede que
aprendan algunos trucos útiles que poner en práctica con sus propios animales
de compañía.
Sandra Vallari se dedica a
vivir la buena vida, totalmente desvinculada de lo que significan "las
obligaciones", "tener un mínimo de decencia" y "la
responsabilidad fiscal", temas, todos ellos, sobre los que su madre solía
darle bastante la brasa. Pero su madre ya no está y ella es libre de fundirse
la fortuna familiar en buscar emociones y seguir las últimas tendencias. Ve su
trabajo en el balneario como un mero medio de conocer a un cliente atractivo y
adinerado, preferiblemente soltero.
Barrington y Juanita se enamoraron
perdidamente durante un apasionado romance que recorrió las calles de Appaloosa
como un huracán. Juanita estaba de visita en casa tras haber ganado el concurso
televisivo de cocina Marchando un Manjar, un programa que convierte a
lavaplatos que ganan el salario mínimo en cocineros de categoría, y enseguida
captó la atención de Barrington, el entrenador de instituto convertido en
administrador del nuevo estadio internacional de Appaloosa. Las historias de
superación de estos dos Sims de orígenes humildes les hicieron congeniar, y con
los esperados ruiditos de piececitos en camino, ¡seguro que las campanas de
boda no se hacen de rogar!
Los Bedlington son exactamente el tipo de
nuevos ricos que provocan ceños fruncidos entre los residentes de Appaloosa
Plains. Bertram va casi siempre con su chaleco de cheviot y con Buckley
pisándole los talones. Tanto a él como a su mujer, Patricia, les encantan las
hermosas vistas exteriores que recorren la orilla del río, pero, al adentrarse
en el crepúsculo de sus vidas, les preocupa bastante poco cualquier tipo de
conservación medioambiental. Si anduviesen mejor de la vista, puede que
percibiesen las airadas miradas de los vecinos cuando bajan por la carretera en
su contaminante vehículo, aunque es poco probable que se parasen a tener en
cuenta la opinión de los demás.
Los Miller son una de las familias
más populares de Appaloosa. Se han labrado una reputación de personas
humanitarias y dignas de confianza con sus sólidos valores familiares y su
infinita generosidad. Por caprichos del destino, tienen como vecinos a los
Riffin, una familia a la que no le vendría mal una mano amiga. Mientras que
Quincy y Jacquie se mantienen muy pendientes de sus jóvenes vecinos
La familia Riffin, o lo que queda
de ella, ha atravesado momentos dificilísimos. Clemente y Clarisa eran unos padres
cariñosos que vivían de trabajar la tierra con el sudor de su frente hasta que
un desafortunado accidente se cobró sus vidas y dejó huérfanos a sus hijos a
una edad muy temprana. Como hermano mayor, Calvin asumió enseguida la
responsabilidad de mantener unida a la familia. Bajo la atenta mirada y la
protección de sus padres desde el más allá y con la ayuda de algunos lugareños,
los Riffin aguantan y siguen adelante con sus vidas.
Los Loveland. Gracia es un espíritu
libre, pero durante su trabajo de día se controla. Que nadie se equivoque, le
encanta trabajar con los niños en la Escuela Crestview, y la oportunidad de
ayudar a modelar sus vidas le brinda una gran satisfacción. Pero ¿oculta Gracia
algo más? Cuando no está ocupada corrigiendo trabajos, se dedica a soñar con
una glamorosa vida de modelo y con encontrar al hombre adecuado que la haga
enamorarse locamente.
Los Fox. Como grandes descendientes
de los ocupantes indígenas de Appaloosa, los miembros de la familia Fox sienten
un gran respeto por la tierra y también por su propia privacidad. Tras haber
recuperado una gran parcela de terreno en la llanura fluvial, se benefician del
fértil suelo que se ha ido desarrollando durante generaciones. Ahora llevan el
rancho más próspero del lugar, y la casa que han construido de forma manual
constituye su gran orgullo. Pero aunque son más que autosuficientes, no les
vendría nada mal ampliar un poco su círculo social.
Los Vaqueros. Chuck Hobble ya se ha
cansado de tanto luchar para conseguir actuaciones y de pasar cada noche en una
habitación polvorienta y en un motel diferente. Todos los golpes y las caídas
que ha sufrido han contribuido a sus dolores de huesos. Nadie dijo que la vida
de un vaquero de rodeos fuese a resultar sencilla, pero afincarse como una
celebridad menor en una ciudad como Appaloosa Plains tiene sus ventajas. Se
mudó aquí con su amigo de toda la vida, Johnny, un compositor de música country
con el que comparte la falta de una familia a causa de la vida en la carretera.
Ahora llevan una existencia más tranquila, y cuando no están intercambiando
historias de grupis, se dedican al cuidado de sus caballos.
Los Martingale. Sofía se ha sentido
atrapada durante años: atrapada en un matrimonio sin amor y atrapada en la
selva de hormigón de la ciudad. Tomó la decisión de hacerse con las riendas de
su vida dejando a su marido y desarraigando a su huraño hijo adolescente para
volver a empezar en el campo. Con el dinero del divorcio, adquirió un caballo
con intención de conquistar a la gente bien del campo. Vive con su madre que es
una "felina al acecho".
Lionheart. Los ciudadanos suelen
guardar las distancias con la señora Lionheart cuando la ven acercarse. No
porque tengan ningún problema concreto con ella, sino porque es un poco…excéntrica.
Su colorido sombrero con dibujo de piel de leopardo y su llamativo delantal han
llevado a los adolescentes locales a bautizarla como "Vieja Gata",
apodo que con toda seguridad les supondría una buena paliza si alguna vez se lo
llamasen a la cara. Es la última persona que queda de su familia, vive sus días
con sus cuatro gatos y le gusta su vida tal y como es.
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